Ahora que esto es imposible, nos decimos la verdad.
Que sí, que te quiero. Que me arrepiento, que nada volverá a ser como antes...
¿De qué sirven todas estas palabras?
¿De que sirvió todo ese amor?
De nada, absolutamente, de nada.

Y por ti, por un tiempo prometí estar callada. Perfecto.
Todo esto lo hice cuando creía que aquello era correcto.
Me equivoqué una vez más. ¿Te equivocaste una vez más?
¿Volvería a cometer el mismo error?
No, absolutamente no.
Cuando dije que me arrepentía, mentí. Cuando te dije que lo sentía, volví a mentir.
Pero ya da igual, nosotros somos realmente inteligentes para tropezar dos veces con la misma piedra.
Y tú, que sigues esperando que suceda algo que nos acabe separando.
Y yo que sigo peleando para que todo vuelva a la normalidad.
¿Debería dar esto por perdido?
Ni loca, absolutamente, ni loca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario